Romería de San Mamés, una devoción popular transfronteriza en Aroche (Huelva)

El culto a San Mamés en la Península Ibérica es muy antiguo, y muy difundido en los signos XI, XII y XIII, principalmente en las zonas donde el pastoreo de ganado bovino y ovino era más intenso. La advocación a este santo es muy común en Portugal, Asturias, Cantabria, Castilla-León, Aragón o La Rioja, donde no sólo hay localidades con esta denominación sino también numerosas iglesias, ermitas, romerías y ferias. La construcción de la ermita de San Mamés en Aroche coincide con la venida de los ganados del Real y Honrado concejo de la Mesta, siglo XIII, “y es comprensible que un lugar tan inhóspito los pastores necesitaran un espacio donde dirigir sus oraciones pidiendo protección para su personas y ganados” (Rodríguez Guillén, 2004: 170). La Mesta era una asociación de ganaderos que regulaba la trashumancia de ganado, y estaba controlada por la nobleza castellana. La lana era el principal producto de exportación que se dirigía a Flandes (Bélgica y Holanda). “Los desplazamientos y estancias hicieron que los pastores mesteños dejaran a los arochenos como herencia parte de sus costumbres y tradiciones, como fue el caso de la veneración a santos norteños, uno de los cuales, San Mamés, se ha convertido con el tiempo en patrón de Aroche. Esta forma de vida les llevó a elegir una iconografía próxima al mundo ganadero, pues al Santo arocheno además del misal le acompañan un cayado de pastor. Dentro de la dehesa de propios de Cortedelana, cercana al cerro de La Charneca, construyeron una ermita en honor a San Mamés, quedando hoy solamente sus ruinas. Era una edificación pequeña, de tradición románica, construida con materiales de los alrededores, de una sola nave y abside, cubriéndose con la característica teja árabe” (Félix Soria , inédito). Antonio Rodríguez Guillén (2003) afirma que “a mediados del siglo XVII, en 1621, era visitada por Rodrigo Caro, que dice que estaba “situada en el actual término de Rosal de la Frontera, próxima a la de San Isidro, en lo alto de un cerro conocido documentalmente como “Llano del Cabezo”. (…) Entre 1725 y 1728 se realizaron obras pidiendo dinero en las villas de Aroche y Santa Bárbara y en la portuguesa de Serpa, donde la devoción al Santo era grande. En el 13 de Julio de 1749 Don Francisco de Melo (Conde de Ficalho), dona 3000 ladrillos y 20 cahices de cal, para la restauración que se está realizando, y es una prueba de la devoción que se le tiene al Santo al otro lado de la frontera” (2004: 172). La fiesta duraba tres días y se celebraba por la Pascua de Pentecostés, teniendo un ámbito transfronterizo al reunir a los vecinos de poblaciones como Aroche, Santa Bárbara de Casa, Cabezas Rubias, Rosal de la Frontera y Vila Verde de Ficalho. “A la solemne misa le seguía la procesión por los alrededores de la ermita de una imagen de San Mamés de estilo románico y actividades lúdicas como la comida de hermandad, bailes de danzas, mascaradas, fuegos artificiales y capeas de toros” (en Félix Sancha Soria: “90 años de la Hermandad de San Mamés”).

Las romerías son rituales festivos celebrados en lugares rústicos cuyo potencial performativo se manifiesta mediante rituales y símbolos. “Como otros tipos de fiestas, desempeñan funciones religiosas y lúdicas, pero también cívicas o políticas, ya que suscitan sentimientos de pertenencia e identidad grupal, local y nacional” (Homobono Martínez 2012: 43). La romería de San Mamés es una peregrinación a la ermita, alejada del pueblo, una fiesta en el doble sentido litúrgico y festivo, de conmemoración religiosa y de reencuentro anual propicio para la celebración lúdica, turística y participativa; cuyas tres referencias fundamentales son los lugares de origen de los romeros; el camino, que requiere varias horas de viaje a pie y la ermita, así como la relación mágicoreligiosa con el Santo, de exaltación de la comunidad aronchera. La ermita, situada en la periferia del territorio comunitario, es el polo alternativo del universo sagrado popular: “representa una religiosidad no institucional ni jerarquizada, que suscita la desconfianza de la autoridad eclesiástica”. Es en torno a ermitas y santuarios, donde se conservan con mayor vigencia las creencias populares y tiene lugar todo un sistema de rituales colectivos. Las romerías suscitan sentimientos de pertenencia e identidad cultural, funcionando como una construcción memorial e identitaria de la comunidad local rural y de otras lealtades más amplias (comarca, región y/o nación). Los rituales festivos son intrínsecamente polisémicos, y comprenden una pluralidad de significados no siempre iguales para todos los participantes, todavía las secuencias rituales y festivas que se suceden durante una romería no varían significativamente: subida, llegada, actos devocionales, liturgia, procesión, comensalismo, música y baile.

En las romerías la música tradicional posee una consistencia performativa intuitiva, cuando sus ejecutantes poseen una gramática e un sistema musical interiorizados que transmiten por medio de prácticas sociales. Es imposible disociar la música de la dimensión ritual de las romerías, especialmente significante en los procesos de producción e experiencia musical tradicional. Cualquier performance musical es un evento integrado y padronizado de un sistema de interacciones sociales, cuyo significado no puede ser entendido o analizado separado de las restantes componentes del sistema cultural (Blacking 1995: 226-227). La romería de San Mamés se ha convertido en un referente identitário, donde se ha reafirmado el sentido de comunidad de los arochenos y demostrado la hospitalidad para con los vecinos y forasteros. Todavía, los rituales estético-musicales, con grupos de tamborileros y de flamenco, siguen cada vez más el modelo institucionalizado y patrimonializado de la Romería de Rocío.

 

Referencias bibliograficas:
Blacking, John. 1995. “Music, Culture and Experience”, in Music, Culture & Experience, Chicago, University of Chicago Press, pp. 223-242

Homobono Martínez, José Ignacio. 2012. “Dimensiones nacionalitarias de las fiestas populares: lugares, símbolos y rituales políticos en las romerías vascas”, Zainak. 35: 43-95.

Rodríguez Guillén, Antonio. 2004, “La Mesta y el Gallego”, XVIII Jornadas del Patrimonio de la Comarca de la Sierra de Huelva, Diputación Provincial, Rosal de la Frontera, 153-189: http://www.federacionsierra.es/media/documentos/doc105.pdf

Sancha Soria, Félix (inédito) “La Mesta, El Gallego y la ermita de San Mamés”, en Historia de Aroche.

Félix Sancha Soria (2013) “90 años de la Hermandad de San Mamés”: http://www.huelvainformacion.es/article/opinion/1527107/anos/la/hermandad/san/mames.html

Talego Vázquez, Félix. 2003. “Significados simbólicos de las principales fiestas de Aroche”, VII Jornadas del Patrimonio de la Sierra de Huelva, Diputación Provincial, Rosal de la Frontera, 49-84: http://www.federacionsierra.es/media/documentos/doc337.pdf

 

2 pensamentos sobre “Romería de San Mamés, una devoción popular transfronteriza en Aroche (Huelva)

  1. Pingback: De la encina a la caseta – trecegatosnegros

Deixe um comentário